Sólo los más viejos del lugar tendrán alguna referencia de este veigueño, muy respetado y valorado en la comarca a finales del siglo diecinueve y principios del veinte. Ignoro su nombre de pila y también sus apellidos. En aquellas calendas todo el mundo lo conocía como "El Xorobo".
Esta caricatura de Luís de Eulogio, fechada en 1948, me acerca a uno de los sacerdotes emblemáticos de aquel Vegadeo entrañable de mi infancia y adolescencia. Don Modesto fue el párroco del pueblo, en los años cuarenta y cincuenta cumplidos del pasado siglo.
Don José Ariño Caralps es uno de esos personajes peculiares que se inscriben por derecho propio en la pequeña gran historia de los pueblos. En su memoria colectiva. En sus señas de identidad. Sin renunciar nunca a su catalanidad, fue un veigueño ejemplar que se comprometió sin reservas en el desarrollo sociocultural y económico de La Vega.
Otro de los esforzados futbolistas que hicieron historia en aquel Vegadeo F.C. de hace cincuenta años, es Julián Castaño Pérez. Jugaba de extremo izquierdo y era nuestro Gento local. Aunque de pequeña estatura, rápido como una centella, fue siempre un fuera de serie en el regate corto. De ahí que Luís de Eulogio, en su caricatura, le dibujase alas en los pies.
Julio Vijande Vázquez es, sin duda alguna, un referente imprescindible en la historia del fútbol veigueño. Los que tuvimos el privilegio de verle jugar, somos unos afortunados.